La UIPBA y ADIBA, junto a la UIA, le presentaron propuestas al ministro Sica para desarrollar un plan industrial que potencie a la producción nacional
El presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), Martín Rappallini, y su par de la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA), Silvio Zúrzolo, junto al titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, mantuvieron hoy una reunión con el ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, en donde se comprometieron a coordinar acciones para impulsar el desarrollo de la producción manufacturera.
En el marco de una recorrida que realizaron por una de las plantas que tiene la empresa Cerámicas Alberdi en el distrito bonaerense de José C. Paz, los dirigentes industriales le presentaron al funcionario nacional una serie de propuestas con el objetivo de realizar un aporte sectorial y territorial que ayude a superar el contexto negativo por el que atraviesa la actividad económica, a partir de un trabajo de coordinación entre las instituciones.
Rappallini y Zúrzolo destacaron que la provincia de Buenos Aires concentra el 42% de la actividad industrial, con una generación del 40% del empleo sectorial del país gracias a los más de 26.000 establecimientos instalados allí, lo que convierte al territorio en clave para el desarrollo social; aunque advirtieron que la baja de los puestos de trabajo por la caída de la actividad que se reflejó en los últimos años provocó que el 80% de las bajas se haya trasladado a la desocupación o a la subocupación, con un consecuente costo para el Estado.
Las propuestas tienen como eje vertebral la sinergia entre el sector público y el privado a través de las instituciones para generar una validación en el trabajo territorial, lo que motivó poner en macha una representación unificada entre UIPBA y ADIBA bajo el paraguas de la UIA.
Con el objetivo de poner en marcha una industria proactiva en la generación de divisas genuinas para el país, con el consecuente impacto positivo en el empleo, la provincia de Buenos Aires pidió una política de ataque comercial, con una política sectorial que potencie a las empresas exportadoras e impulse a salir al mundo a aquellas fábricas que tienen potencialidades de ganar nuevos mercados.